Hola felices fiestas de Navidad y muy particularmente a todos los illoreños de parte de un capandando
jueves, 22 de diciembre de 2016
lunes, 12 de diciembre de 2016
me enamoré de ti
Me
enamoré de ti: Vivencia
J.G. Martín
viernes, 21 de octubre de 2016
Días
nublados
Si algo he
aprendido en estos días de lluvia, frío y viento es que el tiempo no se
detiene, ni tan siquiera languidece en su paso por nuestra vida. Más aun no se
inmuta, él vuela fugaz entre las sombras sin detenerse, “Parecer ser, que nos
marque un tiempo o un paréntesis saliendo el arco íris mostrándonos sus colores
reflejados por esas gotas de agua atreves de los rayos de sol entre las nubes”.
Mientras nosotros, perdemos ese valioso tiempo contemplando sus bellos colores,
tratando de averiguar el ¿Por qué de su presencia? Pensando. ¿Qué nos querrá decir, saliendo éste
arco iris casi siempre es al término de una tempestad o cuando va cesando
la lluvia. “Solamente, es una pausa entre el
espacio y el tiempo nada más”.
Días
nublados
Si algo he
aprendido en estos días de lluvia, frío y viento es que el tiempo no se
detiene, ni tan siquiera languidece en su paso por nuestra vida. Más aun no se
inmuta, él vuela fugaz entre las sombras sin detenerse, “Parecer ser, que nos
marque un tiempo o un paréntesis saliendo el arco íris mostrándonos sus colores
reflejados por esas gotas de agua atreves de los rayos de sol entre las nubes”.
Mientras nosotros, perdemos ese valioso tiempo contemplando sus bellos colores,
tratando de averiguar el ¿Por qué de su presencia? Pensando. ¿Qué nos querrá decir, saliendo éste
arco iris casi siempre es al término de una tempestad o cuando va cesando
la lluvia. “Solamente, es una pausa entre el
espacio y el tiempo nada más”.
sábado, 30 de julio de 2016
Reflejo
Reflejo
Una flor de
primavera
en tu ventana vi,
eras tú que me
mirabas,
y yo te miraba a
ti.
Quedé prendado de
la flor,
que eras tú para
mí.
Con que fuerza
latía mi corazón,
al darme cuenta
que me mirabas,
y también te
miraba yo.
J. G. Martin
domingo, 22 de mayo de 2016
A Martí Codolar
A Martí Codolar
Eres descanso y morada
de mi fatigada carga.
Este lugar quisiera,
como mesón y posada,
para descansar mi cuerpo,
y alimentar mi alma,
en este tranquilo lugar.
El Cigarral de las Santas.
J.G. Martín
sábado, 7 de mayo de 2016
miércoles, 9 de marzo de 2016
Un reino por ti
Un reino por ti
¿Qué
es la vida sin tu amor?
¿Y el
amor sin ti ¿Qué será?
No
tiene sentido mi vida,
las
noches son eternas,
los días no tienen fin.
Sólo
tiene sentido mi vida
cuando
estás junto a mí.
Si un
reino tuviera,
yo mi
reino te diera,
por estar junto a ti.
¿Qué
no diera si tuviera?
Mi
vida entera por ti.
J. G. Martín
miércoles, 17 de febrero de 2016
-Carmelita-
-Carmelita-
Saliste de tu
Tárrega querida,
y a pareciste en
nuestra comunidad.
Notábamos
tristeza en tu rostro,
por lo mucho que
tú dejabas atrás.
Pero lo vas
superando,
por tu obediencia
y religiosidad,
eres ejemplo para
la tercera,
que todos debemos
tomar.
Llevas con
alegría el ser Carmelita,
para nosotros
algo más.
Un hermano que
nos guía,
hacia la
felicidad al que felicitamos,
en tu cumple años
y que Él,
te
tenga con nosotros muchos más.
Hermanos de fe necesita nuestra comunidad,
para hacer nuestro camino y nuestro caminar.
De la mano de
María es como soñar.
Tú, ya eres
de nuestra comunidad.
si permaneces en
ella lo lograrás,
al final del camino tu premio tendrás:
el estar con
María toda la eternidad
A un amigo
Carmelita
J.G. Martín
domingo, 7 de febrero de 2016
En la orilla de un río
En la orilla de un río: Vivencia
Me encuentro sentado en una pequeña roca junto al río con los
pies dentro del agua, a principio del mes de agosto, y hace bastante calor.
Observo detenidamente todo lo que se mueve a mí alrededor. Una hormiga que
camina muy de prisa en solitario, parece desorientada, llega hasta donde me
encuentro junto al agua, de pronto da media vuelta, agita sus antenas, y sube
por el extremo de una caña, hasta la punta donde se le acaba el camino y por el
otro extremo baja, parece pérdida, se para de nuevo, agitando sus antenas y al
suelo baja, vuelve a subir por la misma caña. ¿Querrá cruzar el río? Mientras
un gorrión chapotea en el agua sacudiendo sus alas, a la rana espanta, dando un
gran salto se sumerge en el agua. Gritan en el camino y al gorrión espantan.
Este levanta el vuelo, y a lo más alto de un pino, en una rama se para.
Cautelosa la rana saca la cabeza del agua, observa con sus ojos saltones que
pase el peligro para salir a la orilla del río, como hacen todas las ranas.
Mientras, muy cerca del río, entre dos matojos, teje su tela la araña. Yo
permanezco quieto, en silencio observando todo lo que allí pasa. La araña
aguarda inmóvil escondida en su nido que algún pequeño viajero en su red caiga.
¿Qué hará la hormiga que ya no la veo, que subía y bajaba de la caña? ¿Habrá
encontrado el camino? ¿Bajará el gorrión de lo alto de la rama para bañarse
otra vez en el agua? ¿Saldrá la rana cuando pase el peligro a tomar el sol
fuera del agua? ¿Habrá caído algún incauto viajero en la tela de la araña? ¿Volveré yo a la orilla del río para poderlo
ver mañana?
J.G. Martín
martes, 19 de enero de 2016
Carta a Bin Laden
Yo
no te conozco, sé que te llaman Bin Laden. Dicen que cabalgas entre montañas a
la grupa de tu caballo negro, tan negro como tu alma.
Miles
de inocentes te buscan para preguntarte ¿Por qué? ¿Qué te hemos hecho nosotros?
Si ni tu nombre conocíamos, no sabíamos de tu existencia.
¿Por
qué has roto nuestras vidas y nuestros sueños e ilusiones de tantas familias, ya
irrecuperables?
¿Quién
eres tú? ¿Te crees con derecho a disponer de tan gran privilegio sobre las
vidas de las personas?
Cabalgas
a solas entre montañas, no corras ni te escondas, es inútil, no puedes huir, no
existe lugar en la tierra donde te puedas ocultar. Son muchos los que te buscan
y quieren preguntarte ¿El por qué? Nos has
quitado la vida, si nada te hicimos. Pero será uno solo el que te encuentre. Él
ve lo oculto, y su mano llega a todas partes. No hay lugar donde puedas
esconderte, seguro que te encontrará y no habrá piedad para ti. Ya no podrás
descansar jamás cabalgando en tu caballo negro tan negro como la muerte, en un camino sin fin.
Torres
gemelas 11- 9 -2011 J. G.
Martín
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