¡Qué largas son las noches!
¡Qué oscuras y enmarañadas!
Sin ti qué tristes son los días,
y qué frías son las mañanas.
Cómo la losa de mármol,
que sobre ti se ha posado.
Cómo la cuna que mece
vacía con su camastro que
sólo lo moja mi llanto amargo.
viernes, 17 de febrero de 2012
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