miércoles, 5 de agosto de 2009

¿Debemos decir siempre la verdad?

¿Qué es la verdad? ¿Es un pensamiento o es la realidad misma que se hace presente ante nuestros ojos? Si yo tuviera que definirla, lo haría diciendo que es la paciente y fiel fidelidad. Me gustaría expresar cuanto hay en mi interior sin esconder nada de aquello que siento o pienso. Pero he aquí uno de los mayores prejuicios que tenemos en nuestra sociedad. ¿Qué pensaran de mí si expreso la verdad? Y no decimos la verdad, mentimos, o lo que es peor estamos siendo hipócritas por el qué dirán. Y aquello que te está pasando a ti lo cuentas como si fuera de una segunda persona a la que tú dices conocer y así poder observar qué opinan los demás. Siempre he odiado la hipocresía, sin darme cuenta que yo formo parte del conjunto de la misma. Hago muchas de las cosas que no haría si no pensara en qué dirán de mí y me doy cuenta que no soy libre, porque no hago realmente lo que yo quiero hacer. Me encuentro atrapado en un mundo de hipócritas y lo que más rabia me da es que pienso. Yo puedo ser cualquiera de ellos, y me siento hipócrita y cobarde por no expresarme con sinceridad. Yo los escucho pero sé que no son sinceros, también son prisioneros de esa hipocresía, como yo. Estoy seguro de que no hay cosa peor que no poder expresar aquello que sientes, y me viene a la memoria una vez y otra las palabras de mi padre que me decía:<<>> Me pregunto: ¿dónde está el limite de la verdad? ¿Dónde empieza la hipocresía? ¿Me querría decir mi padre que debo dosificar la verdad y también la mentira? ¿Por qué tenemos tanto miedo a expresar nuestros sentimientos? No queremos que nos conozcan tal como somos realmente porque tenemos miedo y nos escudamos tras nuestras fantasías y nuestras mentiras, sin darnos cuenta que somos prisioneros de nosotros mismos y que eso limita nuestra capacidad de entendimiento. ¡Qué hermosa es la verdad! Sólo con el mero hecho de pronunciarla ya nos hace libres. Por sí sola recorre grandes distancias y dura una eternidad. Aunque sufran los demás, tú no tienes derecho a retenerla. La verdad es luz y siempre resplandecerá, es un hecho tangible. En cambio, la mentira ante todo es cruel, lastimera, in realizable y destructiva. Pocas cosas hay peores que la mentira. Para mí no existe la mentira llamada piadosa. Es una falta de respeto a la persona a la que le mentimos. Por otra parte, corremos el peligro de que nos vaya limitando poco a poco y eliminando nuestra capacidad de entendimiento de donde está la realidad. No debemos aceptar ni utilizar la mentira como piadosa, porque es mentira. ¿Cuándo podré yo decir en todo momento la verdad y ser libre como mi pensamiento, poder gritar a los cuatro vientos? Soy yo. Os quiero, amo al mundo y a la vida y creo en un solo Dio.

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